Este es un país que sobrevive gracias a la generosidad de sus habitantes,de su gestión cotidiana, casi inconsciente hacia los demás.
En estos tiempos de crisis es cuando más necesitamos de nuestra fuerza espiritual ,física y mental para modificar,hacer.
Intentar al menos contribuir a cambiar el mundo,este mundo con el que el "hombre"ha hecho destrozos,maltratado,no sólo a las personas,sino a todo el sistema.
¿A quién se le ocurre incendiar su casa,llenarla de porquerías?
Esto es lo que se ha hecho con el mundo y hay que reparar,de todas las maneras posibles.
A veces nos mueve la indignación,otras la necesidad y otras el amor .
Creo en las personas de buena fe,de ellas no se habla,no salen en los medios porque "no vende".A esas personas me dirijo,esperando que alguien recoja esta botella tirada al mar,
porque es obvio que el mundo depende de nosotros .
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