LA LLAVE.

Una tarde de julio caminando por una desértica playa del Uruguay,en algún lugar del Cabo Polonio,Andrea pisaba la arena y disfrutaba de esa sensación a pesar del frío.No existía cielo más hermoso que en ese Cabo,sobre todo cuando se ponía púrpura.
Se sentó a orillas del mar a contemplarlo,sentía que de alguna manera se observaba también.
Ensimismada miraba la bruma que comenzaba a desprenderse del mar,era una niebla extraña,luminosa¿sería el yodo?.
Cuanto más oscurecía,más brillo adquiría esa luz que se le acercaba.No se inquietó a pesar de la noche y de ese resplandor que iba tomando forma ¿era una imagen?.
Algo encandilada se recostó en la playa y se hundió en un profundo sueño.
No sabe cuánto tiempo estuvo durmiendo,se despertó con un discurso interno que no entendía:"el secreto está en las abejas,el secreto está en las abejas..."
Pasa ese fin de semana tratando de recordar aquella luz y la sensación,no recuerda más palabras pero estaba segura de haber recibido un mensaje y decidida a descifrarlo.
Voló a primera hora del lunes,quería contarle a Santiago lo antes posible lo que le había pasado.
Santiago era su amigo del alma,también estudiante de filosofía y de veinticinco años.Seguramente sería su amigo íntimo si no fuera porque olvidaba bañarse seguido.Le cuenta su experiencia
y él le recomienda ver a un hipnólogo.Primero tenemos que descifrar el mensaje para saber de qué se trata,decía Santiago.
Andrea tenía miedo pero tratándose de un amigo fue confiada y se dejó hipnotizar.Terminada la sesión,el hipnólogo le comenta lo que ella repetía en sueños:"El secreto está en las abejas,ve y dícelo a los científicos".¿Qué se lo dijera a los científicos?¿Qué tengo para decirle a los científicos?Me van a tomar por loca,además no conozco a ningún científico.
Santiago y ella se quedan en un bar cercano al consultorio discutiendo qué hacer.
Desde el día de la aparición Andrea soñaba con la luz,con el mensaje,pero pocos días después de ver al hipnólogo comenzó a despertarse inquieta,tratando de agarrar una llave que le aparecía en la mano al despertar.
Era como una alucinación,la veía en la mano y cuando estaba por tomarla,desaparecía.
Andrea preocupada y asustada,hablando con santiago,decide retomar sesiones terapéuticas.Tal vez haya enloquecido Santiago,le decía,es una posibilidad.
Retoma sus entrevistas psicológicas y lentamente comienza a aceptar que tal vez la imagen de la llave sólo fuera un sueño con el que debería vivir.
Meses después,en uno de los pasillos de la facultad,sentada en un bar,Andrea ve a un muchacho del que podría enamorarse casi inmediatamente.
El bar estaba lleno de gente y el muchacho va directo a la mesa de Andrea y le ofrece compartir el espacio.
Andrea no podía dejar de mirarlo y Gustavo comienza a contarle que es estudiante de biología y que está fascinado con la carrera,hablaba sin parar y Andrea sentía que ya estaba enamorada,de pronto le escucha decir:"...porque el secreto de la curación está en las abejas,no sólo de la curación,sospechamos que también de la creación.Estamos investigando,pero es muy probable que en poco tiempo obtengamos de las abejas algún tipo de droga contra el cáncer"
Un año después Andrea y Gustavo deciden ir a vivir juntos.

Clarín 18 de enero de 1998

"Estudios realizados por un grupo de científicos argentinos,revelan que los genes en los cromosomas de las abejas pueden ordenarse para uso terapéutico en distintos tratamientos.
En el caso de los diabéticos pueden secretar insulina al paciente.
Además se está trabajando en una vacuna contra el cáncer que genera defensas en los pacientes afectados."