Ella entró en el cuarto,deseaba encontrarse con él y el abrazo de todos los días.La tranquilizaba saber que lo tenía.Ese calor por la noche en la cama justificaba los años de convivencia.
Entró en el cuarto y lo vio sentado a un costado de la cama con la mirada fija en ese cuadro que les había regalado Carlos.
No había encendido un sahumerio ni el televisor ni la radio,todavía tenía las medias puestas y fumaba.Algo pasaba-
-Daniel¿estás bien,tuviste algún problema?
-No.
-Estás raro,algo te pasa Daniel yo te conozco¿qué te pasa?
-Nada Mónica,me voy.
-¿Cómo que te vas?¿Dónde vas?¿Por qué te vas?
Ella quiso arrojar alcohol,encender un fósforo y que ardiera todo.
Que ardieran también los dos.Ella deseó llevárselo hasta la ventana y empujarlo al vacío y tirarse tras él.
Ella hubiera tomado un hacha y destrozado todo sin dejar nada entero.
Ella quiso...y dijo-está bien Daniel,está bien.
A la mañana siguiente se despertó desconcertada,entusiasmada.
Ahora tenía un secreto,algo solamente de ella.
Tenía algo que no iba a compartir con Daniel.
Había sentido pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario