Cariño,de alguna manera todos estamos perdidos en Singapur,sin saber muy bien qué hacer,a veces plenos,a veces aburridos hasta el hartazgo y con ganas de rebuznar en busca de nuevo burro.
A veces curiosos,tratando de ver otra realidad que nos muestre algo más que nuestro propio espejo o la espantosa pacotilla de las planas de los diarios.
Pero así estamos,perdidos en noches extrañas,días que son noches,noches que son días.Insatisfechos,tratando de comprender nuestras vidas y algo de lo que ocurre a nuestro alrededor.
A veces sintiéndonos marionetas circulando dentro de nuestro pequeño universo.
¡Es tan difícil definir el amor!esa ilusión a la que volvemos obsesiva y caprichosamente.
Sólo somos idiotas que no sabemos rendirnos cuando la batalla está perdida.¡Y está bien que no nos rindamos!Siempre está la esperanza de encontrar un buen amor.
Cariño,los delfines como las ballenas,los pingüinos y las focas,buscan su amor para toda la vida,recorren el mundo hasta encontrarse y permanecer juntos en familia para siempre;si accidentalmente uno se extravía en el camino,se suicida,dejándose morir sobre la arena.Ellos poseen un sentido que para nosotros es misterioso,se reconocen,se aman,se protegen,son fieles.
Nosotros gozamos de imbecilidad pretendiendo entender lo inexplicable.
Cariño,nada he logrado aún más que sufrir al tener que dejarte.
He comprendido que tu fragilidad no comprende la mía,que tu barcaza antojadiza no puede darme la calma que necesito.Entonces me resisto a pesar de los deseos y me dejo caer en aguas turbias.
Tu visión es la de un niño que espera que su juguete se mueva cuando le place.
A veces creo que mi conciencia me ha alejado de los problemas comunes,se puede pensar que es una suerte,más me mantiene perdida en Singapur.
Finalmente,he tenido que aceptar que a pesar de tanta lucha,espera y dolor no he logrado cambiar nada.
Mi alma está metida en un islote jugando a las muñecas.
Cariño,que te quede claro que te he amado con locura.
A veces curiosos,tratando de ver otra realidad que nos muestre algo más que nuestro propio espejo o la espantosa pacotilla de las planas de los diarios.
Pero así estamos,perdidos en noches extrañas,días que son noches,noches que son días.Insatisfechos,tratando de comprender nuestras vidas y algo de lo que ocurre a nuestro alrededor.
A veces sintiéndonos marionetas circulando dentro de nuestro pequeño universo.
¡Es tan difícil definir el amor!esa ilusión a la que volvemos obsesiva y caprichosamente.
Sólo somos idiotas que no sabemos rendirnos cuando la batalla está perdida.¡Y está bien que no nos rindamos!Siempre está la esperanza de encontrar un buen amor.
Cariño,los delfines como las ballenas,los pingüinos y las focas,buscan su amor para toda la vida,recorren el mundo hasta encontrarse y permanecer juntos en familia para siempre;si accidentalmente uno se extravía en el camino,se suicida,dejándose morir sobre la arena.Ellos poseen un sentido que para nosotros es misterioso,se reconocen,se aman,se protegen,son fieles.
Nosotros gozamos de imbecilidad pretendiendo entender lo inexplicable.
Cariño,nada he logrado aún más que sufrir al tener que dejarte.
He comprendido que tu fragilidad no comprende la mía,que tu barcaza antojadiza no puede darme la calma que necesito.Entonces me resisto a pesar de los deseos y me dejo caer en aguas turbias.
Tu visión es la de un niño que espera que su juguete se mueva cuando le place.
A veces creo que mi conciencia me ha alejado de los problemas comunes,se puede pensar que es una suerte,más me mantiene perdida en Singapur.
Finalmente,he tenido que aceptar que a pesar de tanta lucha,espera y dolor no he logrado cambiar nada.
Mi alma está metida en un islote jugando a las muñecas.
Cariño,que te quede claro que te he amado con locura.
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