Lloro por los que no están
por los que están
y ya se han ido.
Lloro estas ausencias,
la añoranza de lo que no fue.
Lloro por no haber dicho más
escuchado más,
por no haber pedido
sólo esperado
que me cuenten cuentos.
Lloro por haberme dejado sola
de los que todavía tenía.
Y ahora
me aferro a manos
que no están.
Cadenas que llevo dentro
y ya no quiero desatar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario