sábado, 7 de noviembre de 2009


Y volvimos aquí y aquí las gaviotas siguen haciendo su trabajo,los lobos marinos también,se alimentan ,nadan,juegan.
Estar aquí,rodeada de esta belleza y este silencio,emprolija el alma,la calma,acaricia.
Salir de aquella locura que es Buenos Aires,su violencia,su problemática constante.
Lo bueno de volver aquí,es que se ve como el tiempo es sólo eso.Pasan los años y las cosas,a pesar de las nuevas construcciones,son siempre iguales,estan de la misma manera.
El mar sigue amacándose,en el puerto llegan las barcazas con el pescado fresco,la señora sigue ofreciendo sus pastelitos en el mismo lugar.El bodegón sigue brindando su rica comida.El atarcdecer es alucinante y cada amanecer es una gloria.La gente hace su trabajo silencioso y la vida fluye tan sencillamente.
Tener aquí mi lugar es un privilegio que me otorgaron los Dioses
Aquí encuentro la justa medida.