jueves, 24 de junio de 2010

de Andrew O Hagan

"en el centro de sí mismo,un hombre no escoge a quién amar.Puede escoger como vivir y puede ser fiel a la verdad de sí mismo donde sea posible.Pero no decide amar,del mismo modo que no escoge su estatura ni su bondad.Uno puede ponerse unos zapatos de plataforma o hacer buenas obras,pero el corazón tendrá siempre la última palabra,y cuando la palabra es amor,podemos reconocer,podemos responder,podemos someternos o tratar de ignorar,pero no podemos escoger,el amor no es una cuestión de elección,sino un obstinado acto de rendición"