viernes, 23 de abril de 2010

Golpeó la puerta una vez más y la dejó a oscuras,con pensamientos confusos.
¿En cuántas cosas se había equivocado?seguro en un montón.No tuvo tiempo de remediarlo.
Y los pies se hicieron raíces,ya no quería moverse,cómo aquél árbol sabio.
Como el árbol se quedó sintiendo el frío,se achicharró un poquito y le sangraron las encías.¡Es que tenía tanto frío!.
Se quedó mirando hacia adentro,buscándose(como siempre)una vez más,pero ésta vez era diferente,se husmeaba desde otro lugar.
No llegó a pedirle que no se fuera,simplemente que le diera tiempo,muchas cosas se estaban moviendo dentro de ella.
Supongo que el miedo le impidió ser más elástica y tenía razón,ella también debía salvarse.
¿Se salvó?
El árbol creció y desde esta altura puede ver algo mejor.Aunque falta tiempo para que las raíces echen a andar.