miércoles, 1 de mayo de 2013

Capítulo 13

Perón estimuló la inmigración desde los comienzos de su gobierno.La baja densidad poblacional de extensas regiones argentinas y la excelencia de la mano de obra importada, sustentaban su proyecto.Y éste se concretaba facilmente gracias al desamparo en que la guerra había dejado a miles de familias europeas dispuestas a todo sacrificio ,a cambio de trabajo,seguridad y un futuro imaginable para sus hijos.
Andrea llegó en 1951,cuando Perón-aunque la etapa más brillante del régimen había tocado a su fin-ganaba por segunda vez consecutiva las elecciones presidenciales,y su esposa Eva Duarte,muy cerca de su muerte,que sucedería al año siguiente,se apartaba de la actividad pública.
La disminución de la prosperidad económica,el autoritarismo ejercido en las escuelas,el control de huelgas y la represión de opositores,el enfrentamiento con la Iglesia y la creciente incomodidad de la Fuerzas Armadas desembocaron en el golpe militar de 1955.
La Revolución Libertadora derrocó a  Perón-quién se exilió-,intervino la CGT y las universidades nacionales y proscribió al partido Justicialista.

Capítulo 12

Los encuentros ocurrían en un bar de La Recoleta.Yo trataba de llegar antes, porque conociendo la velocidad de Pino,sabía que no tendría tiempo de revisar el grabador,abrir el cuaderno o sacar una lapicera ,mucho menos de pedir un café o encender un cigarrillo.Desde la puerta del bar (casi antes de entrar)con tono agitado y nervioso él arrancaba:¿te conté lo de...?
En las horas que duraban nuestros encuentros, él lanzaba casi catárticamente sus recuerdos y pareceres,y yo escuchaba afanosamente porque comenzaban a abrirse puertas que me trasladaban a otro mundo.El abanico se abría y fascinada descubría que siempre una lectura tiene otra, que es otra historia y así ,sucesivamente.
Descubrí que sólo podía detenerme en fragmentos que me disparaban algo,ver bajo mi propia lupa,lo que seguramente pasaría a ser otro relato.
En el bar estábamos tan ensimismados en los cuentos que ni siquiera mirábamos al mozo para pedirle agua mineral u otro café,simplemente lo decíamos y el buen hombre tenía que entender y guardarse sus entrenadas buenas formas.
En aquella época hacía mucho frío en Buenos Aires,recuerdo que atravezamos varias tormentas que nos dejaron empapados antes de llegar al auto,igualmente Pino me cantaba alguna canzonetta o yo le hacía escuchar alguna nueva canción (por supuesto italiana)que había descubierto en esos días y me erizaba la piel.

Capítulo 11

Me contó Pino...

llegamos a la Argentina un 2 de Abril de 1958 .Yo tenía 17 años y no sabíamos muy bien 
dónde íbamos ni para qué.La América que vi ese día no era la de mis fantasías Neoyorkinas, era una casita humilde en Bernal (tres cuartos y un baño)para doce personas)que mi tío Andrea, ya en aquellos tiempos un famoso estilista,había alquilado para que tuviéramos por dónde empezar.
Antes de llegar al puerto,alguien una mañana gritó¡Tierra!como si fuera Colón y todos subimos a cubierta y vimos la costa argentina,fue una desilusión muy grande,yo buscaba los edificios altos,los rascacielos y no los veía.No sabía dónde estaba,me dijeron que era Buenos Aires.El puerto olía muy mal,no teníamos mapa,no sabíamos dónde estábamos.
El camino lo había abierto mi tío Donato,hermano de Andrea en 1947,que comenzó trabajando en una peluquería en Constitución.
Así eran las cosas con los inmigrantes,primero lo intentaba uno,aquí , en Australia o en los Estados Unidos,si le iba bien,iba a buscar al resto de la familia o la mandaba a llamar;si le iba mal,tenía que volver;o quedarse y abandonar a los suyos.Muchos dejaron esposas,hijos,porque no tenían dinero ni para el pasaje de vuelta;o porque los dominó la humillación de no haber triunfado.
Todavía,cuando vuelvo de visita a Bari  o a cualquier lugar de Italia,incluso si voy al consulado Italiano aquí,(cuarenta años después,toda una vida después)percibo el resentimiento con que" los que se quedaron" ven a" los que nos fuimos".
Nosotros nos fuimos para poder estar mejor en otro lugar,pero también sirvió para que los que se quedaron pudieran comer,porque no había comida para todos.De todas maneras,algunos nos tratan como si hubiéramos renegado de la patria y las raíces,como si los emigrantes hubiéramos elegido el camino más fácil,sin dolor,sin desgarro,sin sacrificio y sin esfuerzo,no fue así.
Empecé sin nada "con una mano atrás y otra adelante,como se decía.

Capítulo 10

Hace años (1995),con Pino (mi hermano)pautamos encontrarnos una vez por semana,propuse trabajar con anotaciones y grabador y así fui registrando nuestros encuentros.Pino relataba anécdotas salpicadamente sobre su niñez - adolescencia en Bari y su vida,trabajo,amores en la Argentina.
Al principio eramos dos extraños con un proyecto en común,él ansioso por contar y yo ansiosa por escuchar.Tímidamente le hacía preguntas y me sorprendía frente a las respuestas.Montones de veces tragábamos con el café un puñadito de lágrimas,otras nos reíamos a carcajadas.Nos descubríamos en nuestro parentesco y también en nuestras diferencias.Eso sí,había algo que nunca faltaba :emoción.
A partir de esos encuentros (en aquél momento)todo comenzó a relacionarse con Italia y nuestros orígenes.Me metí en ese túnel del tiempo que absorbió mi vida,transformándola.
Ese "otro sentir",el antes y después de la emigración.El "sentir" de los inmigrantes,su trabajo,trayectoria,desarraigo y amor.
Esto intensificó mi necesidad por investigar sobre "la identidad" .Núnca dejo de hacerlo.Porque estoy convencida que saber de dónde venimos nos dice mucho sobre quienes somos.