sábado, 21 de noviembre de 2009

EL VISITANTE.

El visitante a veces no  nos comprende,es lógico, apenas nos podemos entender nosotras en estos días de sensaciones caracol,emociones raras ,cabrunas.Y las cabras somos difíciles de agarrar,serpenteamos los caminos,sólo sabemos que tiramos pa´el monte.¿Cuál será el monte que ahora quiero escalar?.
Afuera llueve y me pregunto dónde está el visitante en este momento,¿seguirá durmiendo?.
Olvidé decirle que le quiero y tengo miedo que no lo perdone.
Los noviembres sin razón,noviembres locos,que no son los abriles.¿Quién me ha robado el mes de noviembre?adueñandose de él y llenándolo de hormigas que no me permiten relajarme y estar en paz.
El visitante no lo sabe,siempre son difíciles los noviembres,espero que no se le ocurra dejarme,sería una catástrofe.
Sigue lloviendo y sólo me apetece leer,ver películas,comer y algo más.Qué sencillo y qué complicado se pone a veces lograrlo.
Las cabras son sibaritas,dice Ludovica,y sí pues,lo somos.Nos gusta estar rodeadas de belleza y armonía,por eso nos asusta tanto la locura de afuera,esta violencia que parece haberse desatado en el mundo de una manera descomunal,aunque violencia existió siempre, crueldad también.
¿Dónde estará mi visitante?¿querrá ver películas hoy?.
El mundo  me afecta,ahora trato de armonizarme con mis propios recursos.
La cabra está bajo la lluvia mirando al horizonte,sin saber que hacer.